Extreme Man Salou: "Mi triatlón talismán"

Un año más estaba en la salida de Extreme Man Salou, carrera a la que le he cogido un cariño especial, no sólo por el lugar y la expectación, además me encanta por que considero que aquí ambos años he realizado muy buenas carreras. 

 

Este año a diferencia del anterior el sector de ciclismo iba a transcurrir en autovía por primera vez y salvó algún repecho muy fácil iba a ser totalmente llano mientras que el año pasado tuvo un circuito muy técnico y con importante desnivel positivo. Todas estas noticias eran buenas y pintaba muy bien.

 

Llegado ya a Salou y recibido por Alejandro una vez más, lo de siempre en ese día y el siguiente; pruebas de material, retirada de dorsales, checking y descansar. Este año también iba a ser diferente en cuanto al horario, saldríamos por oleadas igualmente pero la primera en la que yo estaba sitiado sería a las 6:45 horas. Ir por autovía tenía ese precio en forma de madrugón. 

 

Sonaba el despertador a la misma hora que hace un mes en Sudáfrica, pero esta vez había menos tensión. Desayunar, prepararme, previsualizar la carrera y al matadero. Al llegar al box me veo con todos los gallos de la zona. Me habían adjudicado el dorsal 15 y estaba viviendo una nueva experiencia. Una vez colocado todo directo al mar con tiempo para calentar. En la línea de salida me coloco en primera fila y una vez encontrado sitio me dispongo a limpiar bien y chequear las gafas, momento en el que dan el visto bueno a avanzar 10 metros y pierdo la posición! Mier..! Cuándo me quise dar cuenta estaba en 3/4 fila y mal orientado. ¡Error! No quedaba otra así que...

 

¡Ppppoooooommmm! Un año más cañonazo de fogueo al más puro estilo Kona. Salgo todo lo rápido que puedo e intentó buscar un sitio pero ya tenía tapón. Nadando con cabeza alta e intentando buscar el hueco pero no encuentro sino hostias como panes, tal que una de ellas me encendió de tal manera que desde que pasaron esos 500 metros agónicos que no recuerdo pasar ni en Lanzarote me pongo a nadar muy fuerte y con muy buenas sensaciones. A medida que pasan los metros supero triatletas hasta qué me veo en medio de nada y un grupo a unos 50 metros por delante. Grupo que conseguí dar caza justo antes del último giro de salida. Había nadado en algo más de 30 minutos.. Lástima el tapón! Una primera transición rápida y adelantando a triatletas en el enorme pasillo de 1200 triatletas.

 

Primeros kilómetros en bici salgo muy fuerte y me encuentro bien. Era momento de colocarse lo mejor posible. En los primeros kilómetros había un giro y veo a los primeros. ¡Wow! voy rodando entre los 20 primeros. Pero por detrás ya venían los primeros aviones. Una vez cojo la autovía me encuentro bien y pongo la marcha de 245w. Cuando me di cuenta por delante se me iban pero por detrás no había nada cerca hasta que veo un punto a lo lejos que se me acercaba y pensé que sería buena compañía pero no, era el gran Jordi Matos. A pesar de ello le intente mantener durante un rato pero el medidor subía a 285w, ya no era moco de pavo y me dejo ir. Más tarde prosiguiendo a mi ritmo veo que por detrás viene no un triatleta ni un grupo sino literalmente un pelotón de triatletas que me dan caza en un "plis plas". Cuando me cogen no daba crédito.. Por un momento pensé estaba en un olímpico o hasta una vuelta ciclista. Iban en filas hasta de tres en paralelo.. Era acojonante. Pierdo la concentración y me dejo caer.. Momento al que visualizo a un triatleta legal a cola de grupo. Este era Iván Herruzo con el que comenté indignado. Allí permanecí hasta el giro de vuelta. Aburrido de esto y con fuerza intentó irme en un repecho pero lo cierto es que necesitaba ponerme a 350w y no había cojones a despegarse del tren. Iván también lo intento pero finalmente tiramos la toalla y nos quedamos detrás. Momento en el que aparece una moto y jueces! Por fin y este se pone manos a la obra con la libreta. Después de todo esto la cosa se normaliza un poco a falta de 25 kms y puedo concentrarme en volver a pensar en comer y la carrera a pie. Los últimos kilómetros tenía algunas dudas, la fatiga ahí estaba pero me tenía que exprimir al máximo de cuerpo y mente, había que saber mi estado de forma en estos momentos. Ahí solo pensaba en una cosa; comer-beber-empujar. Llegados a la T2 veo que había volado a casi 40 km/h de media. La transición no fue de las mejores sin duda, más bien de las peores.

 

Comienzo la carrera a pie, mucho gusto con tanto espectador y ánimos. Alejandro me canta que estoy en torno a los 35 primeros. Los primeros kilómetros de adaptación y buscando ritmo. Cuando me di cuenta tenía ya 7 kilómetros y había fatiga pero podía aguantar. Había ganado posiciones y perdido también algunas y a la vista 3/5 más tanto por delante como por detrás. Terreno muy exigente y técnico para correrlo con mucho tramo ondulado, cuestas en zig-zags muy exigentes y giros de 180º, pero era muy bonito y me gustaba. Después de hidratarme bien cada avituallamiento decido subir una marcha más y arriesgar ya pasado el kilómetro 12. Aquí veo que me voy acercando al grupo de 3/5 y mantengo hasta la última vuelta intentar meter una emboscada jeje. Ya en esta última vuelta me pongo a darlo todo y iba realmente rápido a mi nivel, pero no recortaba nada. Los tenía a 50 metros pero debieron de pensar igual que yo todos ellos y se dedicaron a darse palos entre ellos. Yo poco pude hacer aunque lo intente hasta el último kilómetro. Aquí decidí controlar, no venía nada por detrás y repase rápidamente la carrera. Había sufrido, había corrido a buenos ritmos con fatigas y era increíblemente positivo de cara al gran objetivo. Ya en la zona de meta mucha expectación así como en cada rincón de la carrera muchísima gente. ¡Cuanta vida dan los ánimos! Gracias a toda esta gente que se acerca a animar a todos los triatlones. Entro en meta viendo que había hecho 4 horas y 12 minutos! La bici estaba corta pero era un carrerón. Doy un fuerte salto de alegría... Era increíble... :-)

 

Sin tiempo casi para asimilarlo, miraba el reloj y me marcaba una media de 4:11 min/km cuando había grandes repechos cada vuelta que me ponían a 5:20/30 min/km. Cierto es que fue parar y me calló la "panocha", mucha fatiga y cansado pero una sonrisa de oreja a oreja. Sabía era un pasito adelante y motivación para seguir luchando cada entrenamiento. 

 

Sin duda creo que Extreme Man Salou será una fija en mi calendario siempre que pueda. Realmente disfruto del lugar, ambiente y al final es lo que buscó en este deporte. Disfrutar y practicar lo que me gusta en escenarios únicos y para mi este es uno de ellos.

 

¡Más leña al mono que es de goma! Próxima parada... Triatlón olímpico del Médano. 

 

¡Muchas gracias a tod@s como siempre! Sobran las palabras... ;-)

 

Salud, Suerte y Kms.