IM Sudáfrica 2015: "Un Ironman diferente..."


Una vez más me iba a Sudáfrica aunque esta vez con una compañía diferente. Mis fieles amigos y acompañantes del largo viaje se quedaban en casa. No por esto el viaje iba a ser en solitario, desde Fuerteventura iba conmigo el amigo Dany, un crack ya sabemos fuera pero ahora después de sus últimos resultados ya sabemos que también en las pistas :-) . Por otro lado nos encontrábamos en Madrid con la Bestia de Águilas, Pedro María, un puntal además de crack y por último Ana Faus, ¿quién no le conoce? ¡No se pierde una¡ una vez todos juntos comenzábamos el largo viaje.


Una vez en Port Elizabeth me llueven los recuerdos, es como si estuviera viviendo un Dejavú, pero era una agradable sensación. Ya conocía la zona así que movernos y demás por allí sería tarea fácil. Allí nos íbamos a encontrar con un vecino peculiar, un suizo llamado Maurice, ¡que fichaje para el viaje¡ Totalmente instalados pasaríamos los siguientes días activando el cuerpo, revisando circuitos a la vez que en el tiempo restante aprovechábamos para ver todo lo bonito que la naturaleza nos ofrece en Sudáfrica. Así pasaron los días y cada vez el ambiente era mejor, ya se respiraba Ironman y era claro síntoma de que el día estaba apunto de llegar. Para mi todo estaba perfecto, sensaciones buenas y las mejores sin duda el día previo a la carrera, cosa que me hizo estar tranquilo. Una vez las bicis y bolsas listas en el box era hora de pensar en cenar y descansar. Sorprendentemente en esta ocasión iba a dormir bastantes horas y de forma rápida. Cosa poca habitual pero sin duda nervios existían, pero creo que al final la experiencia te va aportando cosas positivas que te hacen ver las cosas de un punto de vista más tranquilo.


Suena la alarma de la casa, el móvil del amigo Pedro y llegaba la hora. Preparativos previos, desayuno y al box. Allí con tiempo de sobra prepare todo, revisar una y otra vez y ya por último colocarnos el neopreno y al agua patos. Allí pude calentar bien, las sensaciones eran muy buenas y con todo lo que animan en Port Elizabeth previo a la salida era imposible no salir enchufado. Ya en la línea de salida sólo consigo colocarme en segunda línea pero estaba seguro de pasarles en la arena y entrar lo más rápido y cómodo posible :-D . Llega la cuenta atrás y ahí si me enciendo, suspiro profundo y sólo miro la primera boya a 300 metros. 


Ppppppppaaaaaammmm!!! Rápidamente salgo como siempre y en pocos metros adelanto y me veo entrando pronto en el agua. Primeros metros muy bien, me siento bien pero a pesar de ir a full me iban pasando algunos con los pechos fuera del agua como si de zodiacs se tratarán.. Pero bueno, yo a lo mío y nada más pasar el primer giro engancho mi velocidad de crucero ligera. Al poco rato se pone uno a mi lado que me resulta familiar. ¡Ni que fuera Pedro! pensé yo... Sólo dos segundos más tarde dice... ¡¡Hhhhooooppp¡¡ ¡¡la virgen!! es el Pedro y quiere marcha jaja. Con él y en esa misma posición nadamos juntos unos buenos metros hasta que en un momento Pedro se me cruzó por detrás y lo acabé perdiendo. El mar estaba movido y al igual que el año pasado las boyas eran difíciles de localizar. Me daba cuenta y veías triatletas a la izquierda, derecha y justo enfrente y me preguntaba qué grupo llevaría la dirección correcta y como no lo tenía claro seguí por donde iba. Más adelante si ya vi el primer giro y estaba bastante desviado, corrijo el rumbo pero enseguida me doy cuenta que esa era la tercera boya, la del segundo giro estaba más a la derecha y es que eran fáciles de confundir a lo lejos dado que se encontraban muy juntas.  Una vez pasadas estas y con el rumbo de vuelta me veo solo, me preocupo de si me estaré mal orientando y así era pero habían otros tantos que iban peor orientados que yo. A la vuelta era más difícil, se veía menos y las olas de frente. Finalmente levantando mucho la cabeza llego muy bien orientado a las últimas dos boyas, donde en la última se me encendieron las alarmas por que uno casi me deja sin chip de tanto que me cogió los pies.

 

Una vez pie en la arena hago una rápida T2, había nadado cómodo sintiéndome bien pero una buena trazada del circuito era muy importante y la mía no fue nada buena. Ya sobre la bici miro el garmin de esta y veo que efectivamente no había sido buena natación ya que según esto y si habíamos salido en hora había sobrepasado la hora en unos 4/6 minutos. Ahora había que pensar en la bici, bici sobre la que me sentía bien y con confianza, sabía lo que debía hacer en cada momento para asegurarme una buena maratón final. Allá por el km18 no se como ni por que pero un palo se me mete en la rueda trasera y esto sonó como si partiera radios pero no, me baje, saque el palo y todo en orden para proseguir. Una vez en mi lugar anterior de la carrera y recuperado esos segundos perdidos me voy sintiendo cada vez más cómodo, se van viendo ya grupos reducidos de triatletas y eso era síntoma de que no íbamos mal colocados.

Llegamos al km30 aproximadamente y mi cambio hace unos extraños, no responde bien, a veces cambia otras no... Me mosquea, pero sólo pulso cuando era necesario y no estar haciendo pruebas en carrera de subir y bajar piñones. Finalmente poco después el cambio deja de funcionar, no me lo explico, me parecía irreal, una pesadilla. Rápidamente me bajo y lo primero que hago es quitar la tija a ver si la batería esta bien conectada, veo que si, que no hay problema con esto pero yo ya no podía comprobar más nada. Minutos posteriores mientras veía que me pasaba gente y más gente sabía que la posibilidad de al menos luchar la plaza se me estaba esfumando. Me era imposible no derramar unas lágrimas de coraje, impotencia y desolación. Me estaba pareciendo una pesadilla. Mientras seguía cómo podía con el desarrollo fijo buscaba el coche mecánico. Los jueces en monto me dicen que están alrededor del circuito. Yo prosigo como bien puedo en busca de estos pero mi cabeza ya estaba en otro lado, preguntándome ¿por qué? Por que tiene que ser así y aquí con todos los días que hay para que pueda pasar esto. Mientras me llenaba de coraje, rabia y aunque sabía que probablemente había que echar el pie al suelo en las subidas pues tenía claro que me iba a con la medalla de finisher a casa aun así me salieran 15 horas. 


De pronto sobre el km50 y tantos veo los mecánicos y les cuento mi problema, no entienden por que, desarman todo y revisan cable por cable chequeando todo, extrayendo las propias bielas, para finalmente decirme que no sabían, que no podía ayudarme pero si llevarme a mi y la bici hasta la meta. Mi respuesta fue clara. "Móntala de nuevo que yo voy a seguir..." Mientras tanto veo pasar a Dany, Ana, todos con cara de susto y asombro aunque no creo que mas que yo. Hasta el propio Eneko al que veo pasando en su segunda vuelta pues no daba crédito. Estaba convertido durante más de 35 minutos en un espectador. Una vez retomada la marcha con la bici a "piñón fijo" pues mire el reloj y me hice a la idea que iba a ser muy duro no sólo por la circunstancia de dureza climatológica e inconvenientes mecánicos sino que todo ese tiempo la cabeza no podía dejar de pensar, tanto que me olvidaba de comer y beber, tan sólo cuando estaba ya muy necesitado lo hacia. Los puertos eran como metas volantes en el tour, comenzaba todo lo rápido que podía y a bloque para poder coronar sin tener que bajarme de la bicicleta y aunque me pareció increíble lo logré aunque las últimas en la segunda vuelta hacia "eses" donde una moto me advirtió y tuve que contarle el problema. Mis cuadriceps iban a explotar tanto que los calambres no tardaron al llegar. Cada cuesta o puerto era una línea de meta, al llegar dejaba de dar pedales por que no podía con mi alma. Finalmente parece que voy a llegar a la T2 pero fue pensar eso y a menos de 10 km para llegar y se me mete una abeja en las gafas... ¡Por dios! ¡será posible! intento rápidamente quitármela manteniendo el ojo cerrado pero no me salvo del pinchazo en la ceja. Me escuece hasta llegar a la t2 aunque finalmente desaparece y me deja más tranquilo. 


Una vez en la T2 me lo tomo con calma, prisas no habían aunque si quería intentar amenos hacer una maratón decente, pero a los pocos kilómetros me di cuenta que iba muerto y acalambrado... En realidad ni bebí ni comí sobre la bici la mitad de lo que debería. Desde ese preciso momento comienzo a comer todo lo que pillo o se me apagaba la luz, y así fue sobre el km 21/22 creo recordar en el que tengo que parar por que veía hasta borroso. Me incorporo como puedo y caminó hasta el próximo avituallamiento. Desde este momento solo pensaba en sobrevivir y llegar a meta y aunque lo tenía claro en el km35 me da una bajona que pensé no me ponía en pie. Que pesadilla. Quedaban sólo 7 kms, saque un poco más de fuerza y voluntad y llegue a meta. El objetivo en el que se había convertido esta carrera se había cumplido.

 

Una vez aquí en la línea de meta me reencuentro con los amigos que me estaban esperando y recuperar. Dany había hecho una muy buena carrera, había bajado de 11 horas y en un día como el que hubo y la dureza del circuito. Era un señor tiempo. Por otro lado Ana pues logró su objetivo de terminar bien después de la lesión que ha venido arrastrando semanas atrás en el pie y ya por último el maestro, para mi un Señor, el que más nos ha cuidado a todos en la experiencia...  Pedro María, logrando una 11º posición en el grupo que le iba a dar la clasificación para hawaii 2015, con su mujer Mabel que ya la habría logrado en Conzumel el año pasado. ¿Increíble eh? Vaya dos, tan grandes como bellas personas y van a vivir algo juntos realmente único. Mis mejores deseos para ambos :-) Después de esto pues esta lo de siempre, recoger, ordenar, recuperar, disfrutar de las ceremonias posteriores a la carrera y poco más.


La crónica ha sido casi tan larga como el vuelo de este avión de vuelta a casa o así se me ha hecho a mi al redactarla. Por suerte estoy entero, no tengo molestias y hay calendario por delante confirmado que tenemos que continuar. Ha sido mala suerte, posiblemente el primer caso de los muy pocos que conoceréis con respecto a esta avería o percance, pero esto es Ironman y es lo que hay, no es algo que no se sepa ya y desgraciadamente hay factores que no se pueden controlar.


Recordar los momentos no ha sido fácil, pero ahí que estar ahí para lo bueno y lo menos bueno. El que me conoce sabe que esto no va a quedar así, aún tengo cosas que decir en la distancia, todo lo trabajado hasta el día de hoy no puede quedar en nada y voy a seguir luchando.


De resto muy contento con el viaje, los compañer@s, las personas que he podido conocer, ver de nuevo, etc. Como siempre un lujo, una de las muchas cosas que nos ofrece este deporte.


Sin más, muchas gracias a tod@s una vez más por estar ahí, los que me ayudan, los que me apoyan, los que me leen y siguen sin apenas conocerme, a tod@s, muchas gracias.


Nos vemos en las próximas carreras :-)


Salud, Suerte y Kms.



Escribir comentario

Comentarios: 0

                 Sígueme @

Síguenos en TwitterSiguenos en Facebook Instagram

US Online...

Trisitas...

Contador de visitas y estadísticas

Info Meteorológica...