Increíble; Transvulcania, La Palma y su gente

Finisher de mi primera maratón de montaña, al mismo tiempo mi segunda carrera tipo trail y no pensé me fuera a gustar tanto J

Después de haber probado la montaña en la distancia Starter 30kms de la Transgrancanaria y pasado alguna semana decidí buscar la forma de correr en Transvulcanía, estaba todo lleno pero con paciencia y en la lista de espera conseguí plaza y todo lo relacionado para poder estar allí, alojamiento y vuelo que no es nada fácil tan tarde.

 

Con bastante más preparación que la que pudiera haber llevado a Transgrancanaria fui con los tres fantásticos Adrián, Carlos y David. Amigos y compañeros que llevan años compitiendo en maratones de montaña por Canarias, con estos también entrenaría más de una vez. Al mismo tiempo con mi compañero de habitación, Israel, más conocido como “Lele”. Si no fuera por él, me hubiera tenido que quedar debajo de un puente! El equipo y la compañía era ideal.

 

Íbamos a llegar por la mañana a la isla bonita, tan pronto estas por el aeropuerto de salida ya respiras ambiente Transvulcania, mucha gente que va hacia el mismo lugar que tú y compartiendo un objetivo común, cruzar la línea de meta y disfrutar de todo lo que aporta esta preciosa carrera. Muchas cosas me habían contado… que si el circuito, vistas, la gente, organización, muchas… pero ha sido incluso superior a lo que me han contado. Para mí, impresionante en general. Durante el día pues retirar dorsales, visitar la expo, lo rutinario y pronto a cenar y preparar todo para afrontar lo que sería mi segundo trail y primera carrera maratón de montaña. No tenía dudas de que iba a cruzar la meta, iba suficientemente preparado para llegar, tampoco tenía nervios, era diferente a como ha podido ser los pre-carrera en el triatlón, simplemente me invadía la duda de cómo gestionar la carrera para no pasarme de mas ni quedarme de menos por qué bien cierto es que yo siempre salgo a dar lo mejor de mí, cosa que no quita que disfrute como un enano sufriendo y dándolo todo. Por diferentes razones y no son los nervios pre carrera no he podido descansar, apenas conciliar el sueño, quizás habré dormido unas dos horas entre rato y rato aunque nada de esto me impedía estar bien y con ganas a que se diera ya la salida.

 

Llegábamos al lugar de salida, al mismo tiempo punto de avituallamiento de la distancia ultra, meta de la media maratón, … vamos, un ambientazo, todo muy prometedor. En medio de todo esto y lo rápido que pasaba el tiempo, cuando me di cuenta ya tenía que prepararme y meterme en el cajón de salida, sin apenas calentar. Éramos 800 participantes y no sabía dónde estaría mi nivel real, pero igualmente, me fui adelante, tanto que aprovechando había que llevar el móvil y tenía a Luis Alberto, le pedí sacarse una foto y de paso a ver si se me pegaba algo.. ¡Cuánta Humildad ante tanta calidad!

 

¡Comienza la carrera! Y son unos primeros algo más de 100 metros en subida constante, rodeado de muchísima gente animando con un posterior giro a la izquierda y ahí comenzaba todo. Los primeros casi 7kms eran de terreno ondulado, pequeños subes y bajas, todo el terreno bastante de correr. Sin saber cómo gestionarme solo me limite a no subir en ningún momento de mi única estrategia de carrera, tratar de no subir de 150ppm. Aprovechando este ritmo pude ir esos primeros kms con el amigo Ayoze. Ya en el Reventón íbamos a conseguir a subir de forma más seria, fue ahí donde deje de ver a Ayoze y no volver a verlo durante toda la carrera. Algo que me hizo pensar durante mucho tiempo que quizás estaría pisando mucho el acelerador, pero yo a eso, a mis 150ppm y el particular “piki piki” que he creado en mi mente cada vez que subo, cada vez que doy un paso en cada subida, cosa que me hace concentrarme bien, respirar y obtener un pulso y ritmo digamos constante con esa “musiquita en mi cabeza”.

 

Entre medias que voy subiendo me doy cuenta que no paro de pasar gente, pero la gran mayoría de la distancia ultra, tampoco es que me fuera fijando mucho pero inevitablemente te das cuenta teniendo que pedir paso en muchas zonas de la carrera. De lo que si me percato es que conecto con la primera clasificada femenina en la distancia Maratón, se notaba en cada paso, la gente le animaba y se lo comentaba. Atleta élite seleccionada para el próximo mundial en Junio. A partir de ahí fue un continuo tuyo-mío, entre yo, ella y un corredor más de distancia maratón que conectamos más tarde. Sobrepasándonos al mismo tiempo que hacíamos referencia uno del otro, nadie soltaba a nadie. Llegamos al segundo avituallamiento y aquí si me paro para coger algo de líquido, plátano y continuar rápidamente pierdo unos segundos y a subir, aquí ya si había que caminar si o si, el tapón y la tremenda pendiente paralelo a una malla metálica no daba otra opción más que eso, caminar. Una vez el terreno se pone nuevamente más favorable para poder correr iba a llegar el segundo síntoma que me hacía pensar que quizás me estuviera pasando y era conectar con David Fuentes, un jabato de la montaña corredor distancia Ultra. Que pasaba por nuestra zona de salida 45´antes de nuestra salida, por lo que Ayoze me comentaba que a David, no le vemos el pelo en toda la carrera. Al llegar a él me dije; … joooder, ¿me estaré pasando? Le hice la pregunta a mis piernas y no iba mal, cierto es que quedaban aun unos 25 kms pero no iba mal. Así que después de saludarle y comentar si todo iba bien seguí a lo mío. Seguía conectando corredores y llegábamos al Pico de la Cruz, km 23 ya sobrepasando el meridiano de la prueba. Me preparo mis dos bidones de isotónico con la ayuda de los voluntarios y volvemos a continuar la marcha, el roque de los muchachos ya estaba allí pero quedaban unos 5 kms muy exigentes.

 

Aquí ya comencé a respirar de primera mano y en mayor cantidad todo lo que tanto se comentaba, mucha gente animando, mucha gente a pie de carrera, en lugares increíbles, todo una pasada… me olvide de todo, solo corría, sonreía y agradecía tanto animo incluso devolviendo los aplausos, era increíble, aunque allí era cuando el nivel de exigencia era mayor. El calor se dejaba notar muy mucho ya en esa altura y zona de carrera, incluso notaba la falta de oxígeno subiendo ya a más de 2.100 metros de altitud esperando coronar en el Roque los más de 2.300 metros. Pero sabía que ya quedaba poco, que pronto comenzaríamos a subir y así llegamos al avituallamiento más espectacular, un avituallamiento que coronas entre medio de muchísima gente y directo a la carpa. Era como una meta y coronando la cota máxima de altitud. Carpa que al adentrarte solo encuentras… ni sabría cómo explicarlo, parecía una fiesta! Voluntarios, cámaras, ambiente, … todo era alegría, preocupación y se desvivían por ayudarte. Yo simplemente quería darle un respiro a las piernas antes de bajar en lo que comía algo de fruta y refrescarme. Me insistían… ¿necesitas agua? ¿algo? Tenía agua les contestaba pero me volvían a insistir: ¿Vas lleno? Digo: no… ¡Entonces llenamos me decían! al final, me llenaron los bidones! Era increíble. Era imposible no afrontar los últimos 17 kms de bajada a Tazacorte con una sonrisa.

 

Me cargo de fruta mientras comienzo a salir de nuevo rodeado de mucho público, me olvide por completo de mis referencias de carrera, no sabía si irían delante o detrás pero tenía que seguir con mi plan de carrera. Al poco conecto con Fernando de Arista Eventos, dueño y organizador de la TransGranCanaria y Co-organizador de la nueva Half Maraton Des Sables aquí en Fuerteventura. Aproveche para saludarle y de paso decirle si no caía una inscripción para un anfitrión! Tampoco lo dije muy alto... que luego me sale la oportunidad y quedo mal al no hacerla J . Continuamos con la bajada y mirando el reloj nos iban a quedar unos 16 kms aún. Vuelvo a testar las piernas y parece que estoy bien, diría incluso que me estoy soltando y recuperando. Algo muy positivo, pero no iba a tentar a la suerte apretando más de la cuenta. Aun esperaba el infierno desconocido del Time hasta Tazacorte. Casi sin darme cuenta y continuando sobrepasando a corredores conecto nuevamente a la primera femenina junto a otro grupo de ultra pero que van bajando muy bien y a ritmo alegre. Por ahí me mantengo hasta que uno que viene por detrás fuerte nos pasa y me engancho a él. El ritmo era un poco más alto, pero tampoco matador. Me tropiezo una primera vez, realmente la segunda en toda la carrera pero digamos que aquí tuve ya un.. ¡uy! Bastante serio. Por poco me daba una buena hostia. Lo peor fue que al pisar delante y fuerte para evitar caerme el cuádriceps me dio un amago de calambre, pero nada con importancia finalmente. Continuamos bajando hasta que poco después si tomo tierra! Tropezón y ahí sí que si no pude hacer nada más que volar… y aterrizar! Hablando solo me quede y el de delante ni miro atrás… Rápidamente hice chequeo de daños y me arranque por completo la piel desgarrada en las manos y seguir sin pensármelo. Nada como estar en caliente para esto. Mientras tanto veía cómo iban bajando los kms… ya nos adentrábamos en medio de la bruma a falta de unos 13 kms y el fresquito dentro de este alivio bastante. Al mismo tiempo que cojo la iniciativa de un ya más largo y tendido grupo que va bajando ya cada vez más cerca del ultimo avituallamiento, el Time.

 

Ya visualizaba el Time y mirando atrás veo que he descolgado el grupo. Ahí fue donde miro, hecho cálculos y quizás era posible… había ido con el máximo objetivo de bajar de 5 horas la prueba y me faltan escasos 40´si quiero bajarlo y algo más de 7 kms. Además de un terreno complicado, un infierno por conocer! En el Time un ambiente brutal, speaker, voluntarios, todo para mí, me sentía cohibido! Aquí solo me cogí algo de sandía, que me alegrara un poco la vida, un jarrón de agua completo por arriba y aquí ya si dije que había que echar todo lo que había dentro y me dispongo a lanzarme con todo los últimos 7 kms. Sabía que era complicado pero no quería quedarme sin intentarlo, sería una buena gesta y lograría lo que me atesoraba mi hermano Pacote. Él me decía que yo era capaz de bajar de 5 horas, creía más que yo y que nadie en mí ante este reto. Pronto me di cuenta que quizás estaba dando demasiado… el terreno era una locura, una bajada muy técnica, todo piedras, era difícil bajar rápido sin correr riesgos y lo peor, los kms no pasaban! Pero ahí seguí dándolo todo sin darle tregua a nada, había que correr, no pensar ni mirar el reloj, correr, correr y correr! Detrás veo que no me sigue nadie y sigo pasando más atletas, todos de distancia ultra.

 

A falta de quizás algo más de 4 kms llego en un tramo de asfalto veo otro avituallamiento… pero no me cuadraba, en la organización no aparecía este y no era nada más y nada menos que de la gente de allí montándose un señor avituallamiento, sus carpas, agua, coca-cola, fruta, una manguera para refrescarse y hasta croquetas y vino! Casi nada! Yo me moje un poco y cogí algo de agua y seguí. Bajando aun este tramo escucho decir.. “Ahí viene la primera chica..” Y digo… jooooder… ¿me está recortando? ¡Al final siempre una chica me gana! pensé Jajaja. La sorpresa al mirar atrás no era otra sino que no era la primera, sino la segunda que venía remontando y bajando impresionante. La sorpresa fue cuando voy y me equivoco de carril y tengo que frenar y dar atrás! Vaya metros perdidos y segundos más bonitos! Pude reconducir la marcha pero pronto la tenía detrás soplándome la oreja… y me preguntaba si me pasaría de inmediato, pero no se quedó detrás mía mientras seguíamos sobrepasando atletas. Hasta que en tramos de asfalto me va a pasar y pienso… buaaahh..!! ¿Me vas a hacer sufrir más? Eso pensé y es que me paso como un avión! Mire el reloj y dije pero si es que voy rápido! Muy rápido! Me marcaba el reloj 3´40” de ritmo y se me estaba despegando! Entre algunos giros antes de llegar a la última y mortal bajada se me perdió y hasta la meta. Yo trate de seguir a lo mío y mire el reloj, me quedan algo más de 3 kms y 15´. Veo que realmente es posible bajar de 5 horas! Pero sabía que quedaba lo peor y trataba en esos callejones que habían de correr todo lo rápido que podía para lo que pudiera tardar en bajar el tramo final con un zigzag de infarto, pendientes, muchas piedras y giros de 180º muy complicados.

 

Al final llegaba ese momento, tenía la vista que tanto me habían hablado… esa vista donde ves la meta, donde miras hacia abajo y dices… ¿por aquí realmente se puede bajar? ¿Hay camino? Me venía a la cabeza lo que me decían… que parecía estabas allí pero ese infierno nunca terminaba. Así que me dedique a poner mí vista solo en el suelo, en darlo todo y no pensar muy centrado, si hubiera tenido el más mínimo error la caída hubiera sido peor que fatal. Estaba siendo el rato más duro, dolían las rodillas, todas las piernas, las uñas de los pies… y había algún rezagado en esas curvas animando, pero competidores ni uno delante ni detrás. Finalmente veo un cartel que indica 1 km, miro el reloj y lo veo, iba a ser posible bajar de 5 horas… pero aun así lejos de relajarme aprieto más, tanto que en un giro casi sigo de largo, tremendo susto! Que calor ya, que dolor de todo, que agonía, que felicidad, que todo hasta que finalmente salgo de ese sendero, increíble, pero increíblemente largo y duro… empiezo a ver muchísima gente, sigo dándolo todo, hasta la línea de meta y cruzo ese pasillo, esa alfombra y me comienzo a emocionar, gritar de emoción, acordándome de muchas personas, algunas muy especiales que no están y que sin duda me hubiera gustado estuvieran y cruzo la línea de meta.

 

Había bajado de las 5 horas… era increíble, rebozaba de emoción, satisfacción y lloro desconsoladamente. Lo había logrado gracias a un gran último parcial de 38´ del Time a meta, fijándome hoy, uno de los mejores de carrera que confirman que llegue con buenas piernas y baje a matarme. Un cúmulo de todo me invadía y quizás no fue una gran proeza, no gane nada, pero para mí fue como si ganara, logre mi objetivo y superarme a mí mismo una vez más. He luchado contra muchos factores para obtener lograrlo, buscar motivación y tiempo cuando prácticamente no lo había, compañeros en algunos entrenos para que fueran llevaderos. Mucho esfuerzo, sin duda el resultado fue mucho mejor de lo esperado, no pensé hubiera sido capaz de rendir tanto y en algo tan nuevo para mí y corriendo, mi talón de Aquiles seguramente dentro del Triatlón aunque la montaña es diferente. Mucho tengo que agradecerle en la actualidad a mi entrenador, Clemente Alonso, al que todos conocemos y mientras no hemos sido capaces de introducirnos nuevamente en el tri por circunstancias ha sabido motivarme, aguantarme compaginando entrenos cuando se caían otros y guiarme hacia otros objetivos donde la idea es mantener la forma para en algún momento volver a hacer lo que más me gusta, triatlón. ¡Muchas gracias Clemen! Aunque, he de decir que esto, no me disgusta para nada! Habrán sin duda más carreras de Trail para mí, ahora, próximamente y en el futuro J

 

Ya solo me quedaba comer y beber algo para recuperarme… y al mismo tiempo disfrutar del ambiente en meta, lo que había conseguido y contemplar la llegada de atletas, muy de poco en poco, cosa que me hizo darme cuenta que había obtenido un muy buen resultado. No cabía dentro de mí, estaba muy satisfecho y contento. Al mismo tiempo acordándome de todas y cada una de las personas que me apoyaron, que han estado ahí, también de las que no, de las que también tienen mucho que ver y siguen en mí.

 

¿Y ahora? Esa es la pregunta… pero de fácil respuesta en cuanto a lo deportivo. Ya mismo me pongo a buscar, otra montaña que subir, otro terreno que conocer y otro objetivo que superar. Más adelante, solo el tiempo lo dirá pero seguro trata de superar kms, ya sea nadando, pedaleando o corriendo en asfalto o montaña. Lo que es 100% seguro es que repetiré Transvulcania y se la recomiendo a cualquiera.

 

¡Muchísimas gracias a tod@s! Sin olvidarme de los colaboradores que aún siguen confiando en mi y estando ahi para lo que necesite a pesar de mi intermitente actividad sin una continuidad últimamente.

 

Salud, Suerte y Kms.